[Diario de viaje] Un comienzo un tanto malo

Si algo era característico de la vida de un marine en Logue Town era el aburrimiento. La mayoría de los piratas tenían claro la potencia marina de la isla y, al menos en la mayoría de los casos, sabían que debían pasar desapercibidos, pero siempre aparece el típico que se cree invencible y acaba entre rejas. La marina en esta isla era muy poderosa pero no se puede decir lo mismo en el resto del mundo donde las demás facciones, en especial los piratas, tienen más poder e influencia que la propia Marina y eso es lo que animo a muchas personas a unirse a las filas marinas, entre esas personas esta Alish West una joven que dedico casi toda su vida a entrenarse y cumplir su sueño de un mundo en paz y libre ahora que sus padres habían dejado de estar al servicio de los marines.

La joven se encontraba durmiendo en su habitación, serían aproximadamente las ocho de la mañana y justo en ese instante el despertador empezó a sonar de forma muy ruidosa, por el efecto del despertador la pelirosa empezó a revolverse en la cama para finalmente con un fuerte manotazo lanzar el despertador contra la pared cesando su infernal ruido – Que mala forma de levantarme… dios… – se decía con la mano en la frente aún bastante adormediza, en unos pocos minutos se levantó, estaba vestida con un pijama de colores claros y algo grande para ella. Hoy era su gran día ya que por la influencia de sus padres al final consiguió poder tener acceso a las pruebas de ingreso para novicios de la Marina, sus padres no estaban en casa por razones de trabajo y de tareas domésticas. Sin perder más tiempo se dirigió a su armario donde guardaba todas sus cosas y rápidamente sin pensarlo mucho cogió una sudadera rosa con capucha y un pantalón vaquero con cada mano cerrando el armario con un golpe de cadera; empezó a vestirse quitándose el pijama mientras pensaba en lo que podía encontrarse en la prueba, estaba nerviosa pero también orgullosa, una mezcla algo extraña. Vestida ya con la ropa de calle tiró el pijama encima de la cama y agachándose saco unas deportivas de debajo de la cama las cuales ya tenían los cordones atados y solo tuvo que colocárselas – Lista – palabra con la que finalizaba Alish su preparamiento para salir.

Salió de su cuarto bajo las escaleras hacia la planta baja donde se encontraba la sala de estar, en la mesa se encontraban sus llaves propias de la casa por lo que las cogió y salió del domicilio no sin antes cerrar la puerta con llave para que no entrasen indeseados. La chica suspiró al sentir el frío aire mañanero pero ignorándolo comenzó a caminar hacia la base marine, aun siendo tan temprano la ciudad de Logue tenía mucha vida tanto por comercios como por visitantes, Alish se colocó la capucha de la sudadera y en su pompa ignorando el resto del mundo siguió su camino. En apenas unos minutos llegó a la gran plaza donde se encontraba la base y allí vió como una gran fila estaba situada justo en la puerta de la base, parece que no solo ella tuvo la idea de unirse o que en la isla estaba ocurriendo algo de suma importancia –No me esperaba esto, vaya mierda, ahora me costará mucho más que me hagan caso…– se lamentaba la chica al ver la inmesa cola a la que no tardo en unirse en el último lugar.

En la cola se podían ver gente de su edad, pero por algún motivo todos hombres, eran fuertes y altos todo lo contrario a ella y al parecer por la forma de hablar entre ellos se conocían de algo; aquellos chicos no tardaron en darse cuenta de la nueva presencia de la cola que con la capucha puesta apenas se podía ver de su rostro más que la boca y el vaho que salía al respirar, el grupito de chicos se acercó a ella con una intención que Alish desconocía pero no por ello iba a comportarse de malas formas con ellos, siempre viene bien tener aliados si es lo que buscan.

En unos pocos segundos el grupo masculino rodeo a la chica, todos ellos eran más altos que ella y seguramente no hayan visto nada de su cara excepto la boca y algún mechón rosado de su pelo – Mirad chicos, si hasta viene gente para limpiarnos el cuarto  y hacernos la comida – decía uno de esos hombres mirando a Alish la cual permanecía mirando al frente ignorando a esas personas pero escuchando todo lo que dicen – Ya ves, no se donde se cree que va, ¿a un curso de como ser una dama? Jajajaja  – respondía otro de ellos como si quisiese integrarse con el bocazas de antes, demostraban poca personalidad y ser muy manipulables; Alish continuo ignorándolos hasta que apareció un miembro de la marina con el abrigo característico y con un un buen grito dividió a la cola en dos, los aspirantes a marine y los que tenían problemas en la ciudad. Alish se encontraba en una cola de personas mucho más pequeña, solo estaba ella y los chicos bocazas de antes y no parecía que fuese a unirse nadie más, en la cabeza de la cola estaba el marine de antes que grito y organizo todo, cruzado de brazos hecho una mirada a todos sin moverse de ese lugar y empezó a explicar varias cosas bastante obvias – Bienvenidos aprendices, en este mismo instante aún no sois parte de la marina y para poder formar parte de ella debéis pasar unas tareas en especial, pero antes de explicaros nada pasar dentro, aquí hace frío – dijo mientras se apartaba hacia un lado y invitaba a todos a entrar, poco a poco la fila avanzo y cuando iba a entrar Alish en la base el marine la cogió del brazo haciéndola parar en seco, la joven giró la cabeza y la subió para mirar al robusto marine el cual tenía una expresión seria – Quitate la capucha – ordeno a la joven sin más, Alish le obedeció y se la quito colocándose el cabello tras eso – Vaya que sorpresa… entra con los demás – ordeno a Alish y seguidamente entró antes que ella. Confusa por esa reacción y comportamiento ella ingreso en la base al fin, el calor de las calefacciones provoco en la joven un sentimiento de comodidad increíble, ojala tuviese este tipo de cosas en casa.

La base estaba muy limpia y brillante como era de esperar de una organización tan importante como la marina, Alish estaba muy sorprendida por todo ese lugar pero simplemente se limitaba a observar en silencio, al final vio como el marine de antes y los chicos se metían en una habitación por lo que se dio prisa en entrar. Era una especie de aula que recordaba a los colegios con unas sillas pupitre donde se sentó la joven al igual que los demás – Bueno, antes de nada me presentaré, soy el teniente Brave y estaréis a mis ordenes durante vuestro examen de acceso, sabemos todo sobre vosotros – dijo mirando a todos pero en especial a Alish por alguna razón para luego volver a mirar al grupo al completo – Y por eso mismo no necesitamos haceros un prueba física, sabemos como sois y de lo que sois capaces por lo que os explicaré de que tratara el examen, tenemos que ir a Tequila Wolf, una isla cercana a nuestra isla y allí nos encontraremos con un pelotón de marines, al parecer hay presencia revolucionaria, vuestra misión será recopilar información sin toparos con revolucionarios, ¿alguna pregunta? – dijo Brave como si se tratase esto de una clase, pero Alish tenía una duda, que pasaba si se encontraban con revolucionarios, ¿no sería algo peligroso para novatos como eran ellos?, tras preguntarse esas cosas en la cabeza levanto la mano y el teniente Brave le dio la palabra – Señor, si hay revolucionarios no es algo demasiado para novatos como nosotros? – pregunto Alish manteniendo el respeto siempre por delante o al menos eso intentaba – Si sobrevivís a esto demostraréis que no solo sois de palabras… o que os aprovecháis de la fama de vuestros padres – concluyó el teniente provocando así la mirada de todos los chicos de la sala sin saber a que se refería el teniente, a Alish no le había gustado nada el comentario de ese hombre pero verdad no le faltaba. La “clase” finalizó y el teniente Brave puso a su pequeño grupo en marcha, salieron de la base a pase ligero en dirección al pueblo, el frío seguía latente pero Alish se aguantó por la orden de no ponerse la capucha, estaba muy incomoda en ese grupo pero era algo que debía soportar sin rechistar.

Fueron exactamente treinta minutos los que estuvieron en aquella sala escuchando las ordenes y en ese poco tiempo la ciudad se había vuelto mucho más activa que antes, el grupo de novatos marines atravesaba todos los distritos sin frenar ni un segundo, Brave los dirigía con una velocidad enorme al igual que con una autoridad que quizás no se merecía. Al final llegaron al puerto donde un buque marine los esperaba para ir a Tequila Wolf, todos subieron sin perder ni un segundo, Alish sin querer juntarse con esta tripulación tan peculiar se fue a la pared de uno de los camarotes y se quedo apoyada en ella, algo la decía que no se fiase de esta gente. En pocos segundo el timonel maniobro el barco saliendo del puerto de Logue, hacia el basto mar del Este.

off: Viajo de Logue a Tequila Wolf